!PERO YO ME HE TROPEZADO INFINIDADA DE VECES!

lunes, 9 de abril de 2012

Lo Siento.
De mas esta que les diga que no voy a continuar el Fic.
Lo que paso fue algo feo, y la verdad ya no quiero estar involucrada.
Lulu, la amiga que les conte que nos ayudaba que era de argentina y que conosimos en un Blog, nos jugo una muy fea a mi hermana y a mi.
Pues resulta que la Fic, se la robaba, los primeros capitulos desde que cambiamos el Fic, ella nos lo mandaba por correo, para que le corrigieramos los personajes, que "diske" ella la habia escrito para otro blog, y los personajes eran de Justin Bieber. Nosotras nos enteramos porque mi hermana es fan de Bieber, y estaba buscando Fics de el, entonces en un blog famoso, nos encontramos el Fic. Al principio pensamos que en ese blog la habia subido Lulu, pero investigamos y le preguntamos a Lulu, entonces nos dijo que ella la cogia de ahi, y nos la enviaba, la verdad la Fic esta muy padre, mi hermana la repaso completa y me dice que esta muy "chida". Eso paso hace mucho, pero antes de cerrar el blog, me dije que merecian una explicacion, tengo muchas cosas que hacer, como pedir perdon a la pobre chava a la que le urtamos su Fic, y eliminar a alguno que  otro contacto de mis redes sociales, espero que no se enojen mucho y entiendan, que entre las cosas que jamas me imagine hacer, estaba el plagiar. La verdad perdon.
Me encanto el Blog, y me diverti.
Miles y Miles de perdones.
                                                                                                                    Solange.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

"Capitulo Quinto"

Gracias a Dios, es que me muero por tener sexo contigo - Le dije sarcásticamente, el sonrío de lado con los ojos brillando traviesamente.
- Lo sé, lo que no entiendo es por qué insistes en hacerte la difícil.- Me contesto muy seguro de sí mismo.
-¿Qué te hace pensar que quiero acostarme contigo?- Le pregunte incrédula, ¿En verdad no entendía que no quería?
- All of the boys and all of the Girls are begging to if you seek Amy – Dijo al mismo tiempo que la canción, poniendo sus manos en mi cadera. Mi boca se abrió, impresionada de su ego.
- ¡Todas menos yo! – Le conteste, quitando sus manos de mis caderas - ¿Aparte de drogadicto y pervertido también eres bisexual? – Le pregunte burlonamente, no tenía nada contra los bisexuales, pero quería molestar a Thomas.
El se quedo inmóvil unos segundo, creo que nadie le había echado en cara sus defectos antes, me acobarde un poco. ¿Estaría molesto?
- No –Contesto después de unos segundos - pero eso no impide que algunos chicos quieran acostarme conmigo- Si antes pensaba que era un Petulante, ahora estaba completamente segura.
- Eres tan Idiota –
- Tu igual, pero eso no impide que seas muy sexi – Intento besarme otra vez, pero me escape por un lado.
Me dirigí hacia Gaby que estaba a un lado de la barra junto con Bill y Sarah.
-Me encanta esta canción- Dijo Sarah moviendo sus caderas al compás de canción, al poco rato llego Alex reclamándome el haberlo abandonado. Volvimos a nuestros asientos y jugamos al abuelo. Perdí cinco veces.
Tomamos dos rondas más de tragos y las chicas y yo regresamos a bailar. Mire el reloj de Sarah y me asuste ¡Eran las 3 de la mañana! Tenía que irme a mi casa ya. Le dije a Gaby que le dijera a Alex que lo veía en su carro y me dirigí al estacionamiento.
Me tambalee ligeramente cuando la brisa me dio de lleno en la cara. Papá iba a matarme si notaba mi estado y por la hora.
Camine hacia el carro de Alex tratando de caminar con mis tacones.
Escuche paso detrás de mí, resonando sobre la (Ahora) escandalosa música del club. Supuse que era Alex, sin embargo me volví a equivocar.
- ¿Ya te vas? – Una seductora voz acaricio mi oído, mientras rodeaban mi cintura y mi abdomen unas grandes manos - Todavía es temprano - Sabia quien era y también que tenía que apartarme.
- Si no me voy ahora, tal vez mi papa me deje durmiendo fuera – Le dije con la voz baja, alejándome de sus grandes manos. El me giro, lentamente conectando su mirada con la mía.
Ahora me sentía atrapado en la profundidad de sus ojos marrones, llenos de misterio.
- Puedes venir a mi casa si te deja afuera – Me susurro al oído, acorralándome contra un árbol, al tiempo que una fría brisa revolvió mi cabello - Puedes dormir conmigo, en mi cama – Sentí mi vista desenfocarse, y me reí, no entendía lo que Thomas me decía, me costaba trabajo prestarle atención.
Sentí su cuerpo presionado contra el mío y trate de mirarlo fijamente para darle a entender que se alejara. Intento fallido
- to…tom…Thomas – Estaba tratando de que mi voz sonara firme pero solo sonaba patosa por el alcohol. Y las reacciones involuntarias que estaban provocando las manos de Thomas (Que acariciaban lentamente mis costados) no ayudaban.
- No te resistas _____ – Me susurro, solté un jadeo cuando beso mi quijada. Esto se me estaba saliendo de control, mi cerebro (Paralizado por el alcohol) estaba dejando al mando me cuerpo a mis hormonas.
Ahora sentía que mis piernas no respondían correctamente, Thomas me tomo de la cintura fuertemente para que no cayera y se dedico a repartir besos por mi cuello y aunque no quería, mi respiración se entrecortaba y ahora sentía con más intensidad las corrientes eléctricas que las suaves manos de Thomas provocaban, subiendo y bajando lentamente apenas rozando mis piernas.
Apretó mas su cuerpo contra el mío, no dejando espacio para que pase nada, ni siquiera una corriente de aire. Fue subiendo sus labios por mi cuello hasta mi barbilla. Iba a besarme y llevarse la poca cordura que gritaba por salir a superficie.
Podía sentir su aliento en mi cara. Lo mire a los ojos con mirada perdida y la respiración alborotada, se inclino para juntar nuestros labios.
Y se fue.
Abrí los ojos aturdida y note que no había fuerza de presión que me salvara de desplomarme al piso, era el carro el que me mantenía en pie.
- Ustedes no aprenden la lección – Alex tenia a Thomas sostenido por un hombro, de espaldas a una de las columnas.
- La advertencia no fue para mí – Le dijo sonriendo petulante y soltándose bruscamente del agarre de mi amigo - Por lo que no pienso tomarle importancia - No sabía de que hablaban, quise caminar hasta Alex, pero supe que no podría llegar sin caerme y romperme algo
Solté un grito ahogado cuando mi amigo golpeo a Thomas con su puño.
- Pues más te vale que lo tomes en cuenta.-
Me miro reprobatoriamente, tomándome del brazo y me condujo hacia su auto. Milagrosamente no me caí.
- Ten cuidado Black – Dijo Thomas, no grito ni subió su tono, su voz era suave y filosa - Esto no se va a quedar así, lo sabes - Su rostro se había endurecido y su mirada era furiosa y tenebrosa, sentí miedo de el por primera vez, aunque la amenaza no fuera para mi - Tus amigos no van a salvarte de esta –
Alex arranco y salió rápidamente del estacionamiento, si no fuera porque es imposible creo que su cabeza estaría en llamas. ¡Estaba furioso!
- ¿Qué hacías con Kaulitz sola? – Tenia los dientes apretados y no me miraba. Fuera de todo el alcohol que tenía mi cuerpo me sentí mal, Alex estaba molesto conmigo también patéticamente mis ojos se llenaron de lagrimas, ¡Maldito alcohol!
- T…Te esstaba esperandoo – ¡Maldita voz! Cuando necesito parecer sobria me traiciona -
- _____ – Suspiro rodando los ojos, parecía que su mal humor se había amainado - Estas ebria – Hice un puchero y me voltee hacia la ventana, el se carcajeo levemente.
- Eso me alivia por una parte –
- ¿Cómo es eso? –
- Estas borracha por eso no golpeabas a Kaulitz, no quiero ni imaginarme que hubieras hecho si yo no llegaba – Lo golpee en el hombro levemente por que se estaba burlando de mi - Es la verdad - Añadió ahora serio.
Nos sumimos en un silencio cómodo, ahora que no había brisas que me subieran el alcohol, empezaba a sentirme estúpida y con remordimiento. En verdad tenía razón Alexander, estaba a punto de tener sexo con Thomas en el estacionamiento. Si me hubiera besado, estoy segura que iba a arrancarle la ropa con los dientes.
¡Wow _____ que pasional! Sonreí divertida y avergonzada por mis pensamientos.
Tuve un escalofrío, al recordar la mirada de Thomas cuando Alex subió al carro. No me miraba a mí, miraba a Alexander, y eso me asustaba más. Entonces recordé sus palabras siseantes frías y peligrosas.
- Alex ¿De qué advertencia hablaba Thomas? – Le pregunte de sopetón. Me miro y apretó sus manos en el volante.
- ¿De verdad quieres saberlo? – Me pregunto cortésmente pero yo sabía que estaba nervioso, asentí con la cabeza mirándolo inquisitivamente.
- Les conté a Sam y los chicos (amigos de Alex) lo que paso con James – Faltaban aproximadamente unos cinco minutos para llegar a mi casa por lo que no respete su silencio de incomodidad.
- ¿Y entonces? –
- Le dieron una paliza a Dawson – Musito, sabía que me iba a escandalizar por eso no me miraba a los ojos.
- ¡Dios! – Exclame sorprendida.- ¿Por qué hicieron eso?, ¡Esta muy mal! – Claro que estaba mal eso era algo que los "Tóxicos" harían.
- Era la única forma _____ – mascullo enfurruñado por mi reacción - Ellos solo entienden de esa forma, y funciono. James no te molesto más -
En eso tenía razón. Se estaciono en mi puerta.
- No quiero que te pase algo malo – Le dije bajito, mientras buscaba mis llaves por mi bolso.
- No te preocupes, soy un chico grande, ya alcanzo las galletas de la alacena – Me reí con él, El media casi dos metros, siempre me burlaba por mis escasos 1.56 m.
- Adiós _____- Me despedí de el dándole un beso en la mejilla - Te hablo mañana.-
- Que duermas bien, y que tu cruda (resaca) no sea muy dura – Le saque la lengua mientras abría la puerta.- Y péinate un poco – agrego sombríamente.
Me ruborice por el motivo de que mi cabello que esta al estilo Marge Simpson.
Entre en mi casa y desperté a mi papa que estaba en la sala durmiendo plácidamente en el sillón.
Me acosté a dormir completamente agotada.
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ENSERIO MILLLLLLL, DISCULPAS, 

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Hallo! ¿siguen ahi?, si si pues mañana les subo unos cuatro capitulos.
¿que porque desapareci? ¿donde andaba? ¿porque comi queso hoy? ¿porque me castigaron? ¿porque me congele el trasero?, TODO por una razon.
EL ESTUPIDO COLEGIO.
Me desapreci por: Sali de viaje guadalajara "viaje escolar" de tres dias.
Andaba en: Guadalajara y de aqui para alla en guadalupe.
Comi queso hoy: por que me compre unos tostitos y el queso estaba calientito.
Me congele el trasero: porque FUI al colegio.

Nota #1: Any Tk ¡of course! Si te interesa claro, el correo te lo mante desde uuuuf! Pero si quieres ayudar, con todos gusto. ¿nos cordinamos por correo? ¿tienes el mio?:
pamela.campanita@hotmail.com
yo tengo el tuyo, te escribo al tiro.
Nota #2: si aun les gusta comenten y si no diganme y la elimino, total ¿no es tan buena, no?
Bueno nos vemos mañana, buenas noches (10:43pm) yyyyy....sueñen lindo.

martes, 1 de noviembre de 2011

"Capitulo Cuatro"

Capítulo 4: Involuntario.

[Cinco días después:

Me mire en el espejo y suspire un poco decepcionada. No me había esforzado mucho por arreglarme, pero pensé que tal vez, me vería un poco bonita hoy.
- Apúrate _____ – Era la tercera vez que Alex me apuraba, no es que estuviéramos llegando tarde, le encantaba desesperarme de esa forma.
- Ya voy – Le grite de regreso. Íbamos a cenar y luego a un club nuevo. No quería ir al principio pero después de tantos ruegos de parte de Bill, Sarah, Gaby e (increíblemente) Alexander, había aceptado.
Tome mi abrigo y baje despacio las escaleras, no quería caerme y romperme un pie, aunque pensándolo bien eso me daría una excusa para no ir.
Alex me sonrío ampliamente, cuando me pare junto a él en el sofá, con la cabeza ladeada y un mohín de falso disgusto. Estaba con mi padre, absorto en un partido.
- Señorita _____ (tu apellido), creo que su padre tendrá que arrestarla hoy – Me informo con tono solemne. Fruncí el ceño, ¿De qué hablaba?- Es usted un problema para la seguridad pública, La mitad de la ciudad va a sufrir un paro cardiaco, gracias a ti. – Me ruborice y le rodeé los ojos, el se carcajeo.
-Buena esa, hijo- Papá le palmeo la espalda. Mi amigo se paro y me dio una vuelta haciendo que mi vestido se levante un poco.
-En serio _____, te ves hermosa –
Le sonreí en agradecimiento.
El camino hasta el restaurante estuvo sumido en un silencio cómodo.
Mi mente divago, por la semana de clases que había tenido.
Después del incidente de la clase de matemáticas, no había habido nada interesante, cada día me llevaba mejor con el grupo de Alex y no había tenido contacto con los tóxicos.
Lauren y July seguían ignorarme con la novedad de que ahora James se les unía. Ian me había pedido una disculpa por su comportamiento, platique con él un par de veces y Thomas, (Después de que le devolví su celular) se había dedicado a pasarme notitas con puras estupideces, (Piropos, invitaciones y un millón de insinuaciones asquerosas.) cada vez que los rompía, simplemente se reía entre dientes.
¡Me sacaba de quicio! No le había comentado nada de esto a mi amigo porque sabía que se pondría furioso.
Llegamos al restaurante y nos reunimos con Sarah, Bill, Gabriella, Eduardo, Ben y una chica que no recordaba su nombre. (Era bonita, con rizos pelirrojos.)
Comimos sushi, era realmente bueno. Bill no paraba de hablar como "Chino" y era muy gracioso. Sarah se reía y hacia un ruido chistoso con la nariz que la avergonzaba y hacia que sus mejillas se volvieran rosas, me sentía muy bien con ellos.
No pude evitar que una duda me asaltara. ¿Se separarían ellos de mí cuando supieran mi historia? ¿Pensarían que era culpable?
- Hey _____, vamos - Todos ya se estaban parando. Me reí por mi distracción y me dirigí a los carros con todos los demás.
Ahora iríamos al club (Disco, antro. No sé cómo le digan) se llama "¡Tequila!"
El papa de Bill era uno de los propietarios de el por lo que podíamos entrar, (No somos mayores de edad.) sin problemas.
- No te vayas a emborrachar mucho – Me dijo Alex burlón.
- Lo mismo te digo –
Me reí cuando alzo un puño y grito: "¡Tequila!"
Entramos al estacionamiento y aparcamos junto a Bill. Entramos al club todos juntos.
Había mucha gente dentro, tanta que jure que me iba a perder en algún momento. Nos dirigimos al área VIP que igual estaba repleta pero no tanto como para que me perdiera… por mucho tiempo.
La música resonaba por todos lados, el Dj hablaba por el micrófono, las luces seguían un ritmo que inconscientemente te hacia mover las caderas. Había un conjunto de pantallas en el frente que mostraban videos de las canciones que sonaban. (En ese momento se veía a Beyoncé contoneándose)
Nos sentamos en unos sillones. Mientras nos poníamos de acuerdo para ordenar nuestras bebidas.
- Nos va a traer Dos Cosmos, Dos margaritas, Un Apple Martini, un Bloody Mary y Dos rusos negros. – Ordeno Bill por nosotros.
- Tenemos que hacer una competencia de caballitos - Grito Eduardo entusiasmado. Genial. Me iban a tener que sacar arrastrada del lugar. Yo no podía tomar más de Tres shoots. Y conociéndome seguro perdería el juego.
- ¿Por qué no vino Danielle? – Pregunte mientras tomaba mi recién llegada margarita.
- No le gusta salir mucho – Explico Sarah, dándole un sorbo a su Apple Martini.
Platicamos un rato mas, hablando sobre la escuela, haciendo bromas y organizando un viaje para unos días después.
- Cortesía de la casa para el señor Kaulitz y sus amigos. - Los chicos soltaron gritos entusiastas, cuando el mesero puso sobre la mesa varios vasos para caballitos y una botella de tequila.
-¿Qué necesita una rubia para no aburrirse?- Grito Bill, sirviendo el licor en los vasos - Un folio que ponga por las dos caras: Por favor, gira.- Rodeé los ojos sonriente por el estúpido chiste de Bill que le hizo ganador de una colleja de su novia. Me reí fuertemente por la cara de Sarah.
En eso capte unos ojos miel que me miraban maliciosos, me voltee a Gaby y le susurre al oído.
- Mierda. No sabía que Thomas iba a venir también –
- Como que era obvio ¿No? – Me contesto terminando de un trago su Cosmo. La imite y me acabe mi bebida.
- Voy al baño – Me susurro Alex al oído, le hice un gesto con la mano para indicarle que estaba bien.
- Tomen sus shoots – Grito Jhon alzando el suyo a la par que Sarah y Eduardo.
Golpee mi vasito, mordí el limón con sal y tome rápidamente mi tequila, pase mi lengua por mis labios para quitar los restos, sintiendo caliente mi garganta.
Abrí mis ojos y vi a Gabriella haciendo una mueca por su trago, a mi lado Eduardo llenaba su segundo shoot, cuando alguien se lo quito de las manos.
Thomas tomo el tequila de un jalón sin limón ni nada.
- Por la hermosa morena – dijo burlonamente mientras asentaba el vaso en la mesa, Eduardo no dijo nada y lleno otro vasito. Fulmine a Kaulitz con la mirada. Genial. Thomas había arruinado el ambiente.
- Lárgate Thomas – Le espeto su hermano, Thomas sonrío arrogantemente y después de darme un beso en la mejilla se fue. Cinco minutos después lo vi besándose con una rubia.
Hicimos como si no pasara nada y decidimos ir a bailar. Baile con Gaby hasta que Alex llego entonces baile con él.
- Espero que no hayas aprovechado mi ida al baño para tomarte toda la botella de tequila – Se burlo mi amigo, le pegue en el hombro, mientras bailábamos tontamente dándonos vueltas y haciendo coreografías estúpidas. Bill y Sarah bailaban realmente muy bien también Jhon, que bailaba con La chica pelirroja que todavía no recordaba su nombre.
- Me toca ir al baño, Jack-ass – Le informe riéndome por mi broma, el se carcajeo y me empujo suavemente para que me vaya.
Camine entre toda la gente que había en la pista y logre entrar al baño que milagrosamente no estaba muy abarrotado. Cuando salí al lavabo, me tope a Lauren que entraba tambaleándose levemente. Me sonrío perversamente y se metió a un compartimiento. Decidí salir de ahí antes de que salga.
Empezaba a sonar una canción de Britney Spears (If You Seek Amy) y parecía haber más gente en la pista.
Bien. _____ te perdiste ¡Bravo!
Comencé a caminar entre la gente sin despegarme de la pared, para llegar a la barra. ¡Siempre te encuentras a alguien conocido en la barra!
Pase a una pareja demasiado emocionada actuándose la canción. (is she in the bathroom is she smokin up outside?) Me reí disimuladamente.
También pase a una rubia que al parecer estaba casi inconsciente. Recordatorio mental: No tomas tanto, como para quedar así.
Estaba a unos metros de la barra cuando sentí unas manos gírame por los hombros. Sonreí pensando que Alex me había encontrado, pero no me esperaba que unos ojos marrones me miraran arrogantes.
- Te ves tan sexy tomando tequila – Me dijo seductoramente apoyándome contra la pared. Rodee los ojos y me dispuse a irme pero no me dejo.
- Pensé que esto solo era en horario escolar Thomas –
- Soy 24 horas, no te preocupes. – Me dijo bajando sus manos a mi cintura. Las quite inmediatamente, mirando en la barra por si encontraba a alguien.
Les subo el cuarto….
P.D: Las bebidas me las ha dicho Lu, yo ni sabia de eso (dee) no enserio.
¿Qué acaso “Bloody Mary” no era “Maria Sangrienta” en la película “Actividad Paranormal 3”?
Bueno, comenten espero y les guste.

"Capitulo Tres"

Capítulo 3: Mala Combinación.
- Señorita, ¿Podría pasar al frente y presentarse?- El profesor me sonrío sin prestarme atención, Alex me apretó levemente la mano para darme ánimos, camine hasta el frente del salón, sintiendo las miradas de todos sobre mí. Y ahí estaban de nuevo, los nervios y el miedo.
Alguien soltó un silbido cuando pase a su lado y me sonroje.
- Hola a todos, mi nombres es _____ _____ y vengo de, Maine– Mire a los chicos y me di cuenta de por qué la tensión de Gabriella.
¡Vaya combinación!
Recorrí rápidamente con la mirada, impresionada: En la segunda fila de pupitres en el medio, (solo dos filas separado de la mía) estaba James Dawson, en la primera fila a la izquierda: Ian Mac, con Lauren y July. Detrás de ellos estaba: Ben, dirigí mí vista hacia atrás: unos ojos marrones, me miraron desde el final del salón y me sonrieron lanzándome un beso.
Sí, que tenía suerte, cinco de los siete tóxicos en mi clase de Matemáticas.
- Gusto en tenerla en mi clase, ahora si me permiten: un segundo – Salió apresuradamente del salón y yo camine hacia mi asiento, con mí vista en el piso.
En cuestión de unos segundos sentí mi cuerpo ser jalado bruscamente a un lado y estuve sentada en el regazo de un chico.
- Carne nueva – James lamió mi cuello asquerosamente.
-¿qué te pasa? suéltame- Le grite tratando de soltarme, soltó una carcajada perversa y sentí su mano subir mi blusa.
Iba abofetearlo, cuando Alex me arranco literalmente de sus brazos. Note que Ian y Justin estaban alrededor de nosotros. Junto con un par de chicos más.
- No vuelvas a tocarla – La mirada de mi amigo destilaba odio puro, me agarro del brazo y me cubrió con su cuerpo. Gabriella me miro asustada al igual que los demás que se encontraban en el salón, con excepción de July y Lauren que ni siquiera miraban.
- Black, porque interrumpes, no ves que _____ disfrutaba al igual que yo – Se burlo soltando una desagradable risotada
- Tanto como se disfruta vomitar – Espete con un valor sacado de quien sabe dónde. Justin y Ian sonrieron burlonamente.
Dawson gruñó burlonamente como un gato y me miro con los ojos brillantes y maliciosos.
- Una fiera, así me gusta – Alex retrocedió con intención de ir a nuestros lugares.
- Eh ¿A dónde vas? No hemos terminado - Un chico de identidad desconocida nos bloqueo el paso, Mi amigo siseo molesto y supe que se estaba hartando, así que lo pase mis brazos por su cintura, para que se tranquilizara - ¿Es tu novia? – Burlo, mirándonos perversamente - No contestes, no me importa – Me guiño un ojo, y yo fruncí el ceño.
- Basta. James, ella es mía, yo la vi primero – Pude percibir mi ira crecer conforme a la de Alex. ¿Yo la vi primero? ¡Que era acaso! ¡Una taza de gelatina! (N/A: fue Ian el que dijo esto)
Fulmine a Ian con la mirada, ¡Y pensar que me había caído bien!
Justin en cambio se río entre dientes. Mirando a sus amigos despectivamente.
- Suerte – Dijo riendo todavía, al pasar junto a mí, sentí su mano palmear mi costado. Alex gruño, lo que hizo que Thomas soltara una carcajada desdeñosa.
Aprovechando la discusión de James y Ian. No escabullimos a nuestro lugar.
Nos sentamos en un silencio incomodo, Alexander parecía que estaba tratando de calmarse, abría y cerraba los puños, respirando entrecortadamente.
-Tranquilo – Le susurre tomándolo de la mano, él la alzo hasta su cara y la beso. Su semblante cambio al que estaba acostumbrada a ver, solo que aun quedaba un poco de enfado en sus ojos.
Alexander era así, era la mejor persona del mundo con todos, pero si te metías con sus amigos o su familia, le salía un genio de los mil demonios.
- Ya tardo el maestro – Musite, tratando de aflojar la tensión, que nos rodeaba. Gabriella me sonrió tímidamente y me contesto con voz de desaprobación:
- Este maestro da solo la mitad de su clase. Siempre hace lo mismo. – No volvimos a hablar hasta que la clase termino.
Mi siguiente clase, fue normal y tranquila. Sin nadie conocido, excepto Eduardo con quien converse un rato.
…………
Suspire tranquila, una vez llegue a mi casa. No había tareas, eso era enormemente bueno. Necesitaba pensar sobre lo que había pasado hoy, y las palabras de Gabriella antes de que su madre la recogiera en el instituto.
- Trata de no llamar su atención y evitarlos, _____ – Me dijo con la mirada gacha - Créeme, se que se oye de cobardes, pero es lo mejor, te lo digo por experiencia. –
Ciertamente, la confesión semioculta en el consejo, me sorprendió. Gaby también había sido víctima de "Los tóxicos" (Mi subconsciente los clasifico con ese nombre y ahora sería imposible retirarlo).
Una insana curiosidad se había apoderado de mí, queriendo saber que le habían hecho. (O ¿quién? y ¿qué?)
Pero sabía que no me lo iba a contar ahora, así como yo tampoco le iba a contar todavía el motivo de mi cambio tan drástico a Maine.
Respetaría su silencio.
Estaba preparando la cena para _____ (tu papá), cuando un sonido me sobresalto, haciéndome tirar un poco de la pasta que mezclaba en la mesa.
El sonido aumentaba conforme los segundos pasaban, era una canción. ¿De dónde venia?
Mire en la vieja radio de mi papa, pero estaba pagada, afuera… no había nada, ni un carro.
Seguí el sonido hasta... ¿Mi mochila? La abrí, totalmente confusa y saque un celular sencillo. A alguien se le había caído su celular en mi mochila. Mire el número que llamaba y note que no estaba registrado.
Dude unos segundos pero finalmente conteste.
-¿Bueno?-
- ______ – Una suave voz, me contesto.
-¿Quién eres?- pregunte un poco asustada de que conociera mi nombre. - Creo que tu celular se cayó en mi mochila, dime tu dirección y te lo devolveré -
Hubo un pequeño silencio al otro lado del teléfono.
- ¿Quién soy? – Parecía sorprendido de que no lo reconociera, la voz me parecía conocida, pero no recordaba - ¿Alguien aparte de mi te ofreció un celular? – Me pregunto sarcástico. – Soy Tom-
Golpee mi cabeza con mi mano silenciosamente. ¡Bravo _____, eres una idiota!
- ¿En qué momento, metiste esto en mi mochila? – ¡Era imposible! No la había soltado para nada.
-Tengo mis medios – Afirmo muy pagado de sí mismo, eso me recordó que era un imbécil, (No lo había olvidado, pero con la reciente sorpresa mi cerebro estaba aturdido)
 – Entonces, ¿Pensaste lo que te dije? Te paso a buscar el viernes a las 8 – Continuo, sin esperar mi respuesta. Wow, sí que era ególatra, seguía pensando que iba a salir con él.
- No, y mañana te devuelvo esto – Le espete y le colgué.
Apague el celular. No quería que me este molestando, suficiente había tenido en el instituto, como para que también en mi casa no me dejen en paz
Termine la cena, mientras charlaba con Alex por teléfono, sobre un programa de televisión que veíamos al mismo tiempo.
Me duche y me acosté a "dormir".
Si se puede llamar dormir, a dejarse inconsciente con los somníferos que me recetaban.
Hola, perdón por tardar tanto, pero mi abuela tuvo un accidente, y estuvo internada en el hospital toda la semana pasada, ya nos dimos un tiempito y subimos, espero que no quedara deprimente, Saludos.

viernes, 21 de octubre de 2011

"Capitulo Dos"

Capítulo 2: Tóxicos. 
No tenía hambre.
Nervios, mas Acoso sexual, mas MÁS nervios, provoco falta de apetito en mi organismo. Genial, seguro cuando llegue mi última hora, todos escucharían al monstruo de mí estomago.
Trate de buscar a mi amigo con la mirada, pero no lo encontré.
- Me pone un poco nerviosa darte esta información – Me había dado cuenta que Gaby intentaba decirme algo desde que salimos de la clase (La peor de todo el día si me preguntan), al parecer ya se había armado de valor.
-¿Qué información?- Note que miraba de soslayo a una chica de cabello corto y rubio platinado. ¡Era la chica de la mirada despectiva!
- Mejor salimos – Me guío por una puerta trasera y me indico que me sentara en una de las mesas del patio. - Bien. – Se removió inquieta con expresión contrariada.- ¿No te ha explicado nada Alex? – Me pregunto incomoda. Quise bufar exasperada, pero no quería ser grosera con la única chica que me había hablado. Digo ni que me fuera a revelar que hay una mini mafia en la escuela o algo así.
-¿Me tenía que explicar algo?- Le pregunte un poco fastidiada de su nerviosismo.- Vamos Gabriela, suéltalo –
- Bueno. –Miro otra vez alrededor, como si examinara en busca de intrusos y se acerco hacia mí en actitud confidencial.- Mira, aquí hay un grupo, bueno no son un grupo, grupo, son… - Contó mentalmente, para luego volver a dirigir su mirada a la mía
– Son cuatro chicos y tres chicas, se sientan juntos por que todos les tienen miedo - Alce una ceja extrañada, ¿Miedo?
- O los benefician o en el caso de las chicas, están enamoradas de ellos.- Señalo una ventana por donde se podía apreciar la mesa de la que me hablaba, justo en la esquina derecha.
Los examine rápidamente. No se veían fortachones, ni con múltiples perforaciones o tatuajes.
- ¿Les tienen miedo? – Mi cara debió demostrar mi inmensa incredulidad porque Gaby rápidamente asintió
- ¿Por qué? Se ven normales. -
- Son… tóxicos – Fruncí el ceño contrariada, no lograba entender cómo podían causar miedo en todo el instituto un puñado de chicos.
- Son malos _____, Solo saben drogarse, tener sexo, emborracharse y tratar mal a los demás. Nadie los enfrenta y tienen el dinero para hacer que nadie los toque. – Unos niños ricos, mimados y arrogantes, Que estúpida razón para temerles, aunque pensándolo bien, la mirada que me acababa de dedicar la rubia me daba escalofríos.
– Pero los peores, son Thomas Kaulitz y Lauren Flag-
- ¿Kaulitz? –
- Si Kaulitz tu compañero de Administración – Me miro preocupada.
- No quiero asustarte pero sería mejor si te ignorara, aparte Ian se ve interesado en ti y también eso es malo. Deberías oír lo que le hicieron a una chica el año pasado. – Estaba hablando muy rápido y no entendía nada de lo que me decía.
-Espera Gab, más despacio, para empezar dime el nombre de "Los tóxicos"- hice un ademán de comilla que hizo reír a Gabriella.
- Bien, pues ahí te va: de izquierda a derecha –
- Ok. –
Mire disimuladamente a la mesa, para seguir con mi vista la lista.
 -Ian Mac, a él no le conozco muchas cosas.- El rubio que había hablado conmigo al principio de clases.
– July Roberts, se puede decir que es la secuaz de Lauren - Una chica muy delgada, con el cabello largo y rubio
– Alec y James Dawson, James es mayor, está en nuestro curso. – Ambos chicos eran de cabello castaño. James lo tenía más claro que Alec, ambos destilaban elegancia y petulancia.
- Heidi Weinreich.- Una hermosa rubia –
Lauren Flag.- La despreciativa, tenía el cabello corto hasta debajo de las mejillas y un muy buen cuerpo.
 – Y por ultimo Thomas Kaulitz.- Lo examine un poco más detenidamente que en el salón. Cabello Negro, ojos marrón, rostro anguloso y varonil, cuerpo lo suficientemente torneado, y la imagen de chico malo le quedaba perfectamente. Todo un modelo.
Los "Tóxicos", estaban sentados en silencio, no veía a ninguno comer y hablaban escasamente, excepto Thomas que no hablaba en absoluto.
- No quiero que pienses que soy la chica chismosa del instituto – regrese mi mirada a su rostro.
- Es solo que, el año pasado la chica nueva, no recibió esta plática.- Su semblante se había vuelto tan culpable que no pude hacer más que consolarla.
- ¿Qué le paso? –
- Es July – Mis ojos se abrieron con sorpresa, entonces recordé lo de la chica que había mencionado antes. La curiosidad había entrado en mí.
- No, esa chica se cambio de escuela. Al parecer, Kaulitz tiene predilección por las vírgenes, se acostó con ella y luego la trato como basura. – Su semblante era molesto, y movía sus manos como si quisiera demostrarme la importancia de sus palabras con ademanes.
- Son unos Idiotas –
- Coincido contigo – Tenía razón, ¡Ese chico era un depravado!
Nos quedamos en silencio, cada una perdida en sus pensamientos.
De reojo, note que Gab sonreía distraídamente, y supe que iba a cambiar de tema.
- Kaulitz tiene dos hermanos aquí y son todo lo contrario a él – Me dijo, parándose, dándome a entender que podíamos entrar a la cafetería de nuevo
- Bill que es Genial y Danielle que es tímida, solo habla con sus hermanos y la novia de Bill, Sarah –
Me guío hasta una mesa donde se encontraban varios chicos, entre ellos Alex.
- ¿Dónde estabas? Te estuve buscando – Una enorme sonrisa recorrió su cara, contagiándome automáticamente
- Gaby – Saludo a mi amiga que se sentó sonriéndole. Alex tenía ese efecto en la gente, contagiaba sus buenas vibras.
- Veo que ya conoces a Gabriella, el es Bill– Señalo a un tipo que bien podría ser una versión adolescente de "The rock" - Ella es Sarah, su novia – Era muy hermosa, más que la "Toxica" Heidi
– Ellos están en el último curso, todos los demás estamos en tu curso, excepto Danielle que es menor por un año – Me señalo a una chica delgada y pequeña, su cara era hermosa y ligeramente infantil, me sonrío tímidamente y dirigió su vista a la mesa donde se encontraba su hermano.
-Ellos son Ben y Eduardo - Dos chicos normales, uno castaño con ojos cafés (Eduardo) y otro de cabello negro y ojos azules (Ben). Salude a todos con la cabeza y tome asiento.
Comimos charlando divertidamente, Gaby tenía razón Bill era genial y su novia igual. Incluso hasta el apetito hizo acto de presencia, provocando que las papas fritas de Alex desaparecieran sin intervención de su dueño. Tal vez, este día no iba a ser malo después de todo, los nervios ya no estaban.
Tenía clase con Alex y Gabriella, así que caminamos juntos por el pasillo, Me sentía relajada y ligeramente feliz mientras bromeábamos en los pasillos. Nos sentamos en unos pupitres en medio del salón. No note la tensión de Gabriella, puesto que Alex me tenía absorbida en su burbuja hogareña.
Entonces, el maestro tuvo que entrar y pedirme que me presente de nuevo, dando por terminada mi racha de buena suerte.
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¡Saludos a la Tarada de mi hermana! Que reprobó mate, jaja ¡Sorry, Pam! Yo no falsifico firmas (me quedan re-malas), y almeno que Lu te mande su firma desde Argentina o convenzas a tu novio que haga la de mi papa, ¡Te van a castigar!...Me rio en TU cara.
Bueno espero les guste la nueva Fic, Gracias Marii, por comentar siempre y por dar tu opinión, Adiós!


jueves, 20 de octubre de 2011

"Capitulo Uno"

Capítulo 1: Nerviosa.

Tantee desesperadamente mis bolsos en busca de mi encendedor, mis manos temblaban violentamente, por lo que lo encontré después de diez segundos de buscar por mi bolsillo y tarde otros diez en lograr encenderlo.
Sentí la nicotina haciéndole cosquillas a las puntas de mis dedos al exhalar el humo y solté un suspiro:
Estaba nerviosa.
MUY nerviosa.
Excesivamente NERVIOSA.

Mire de nuevo mi nueva escuela y a los estudiantes que pasaban frente a mi camioneta, mirando curiosamente a la nueva adquisición, (poniéndome más nerviosa inconscientemente).

Puse mi cabeza en el volante, ocultándome de la vista, no quería que me vieran como el bicho raro que era. Pero lo que más quería es que dejaran de mirarme. No podía dejar de imaginar que sus miradas eran, amenazantes y acusadoras.

Enserio. ¿No podían mirar hacia otro lado?
- Aquí nadie te conoce - Me repetí en mi cabeza hasta que me tranquilice, mire mi reloj de nuevo. Alexander se estaba tardando.
Y mi cigarrillo casi se consumía.

Deje mis ojos descansar, pensando en la ciudad que había dejado atrás (hace dos días); la que algún día considere mi hogar y ahora solo la recordaba como mi infierno personal.

Un infierno tan horrible que tuve que cambiarme, faltando solo dos meses para acabar el año.
Pero Canadá no iba a ser así. Aquí iba a poder ser la niña torpe que no llama la atención, como siempre debió ser en Maine.

- Discúlpame por tardar tanto – Al fin.

Levante mi cara para sonreírle a mi mejor amigo. Alexander Ford.

Tire mi colilla y caminamos en silencio. Eso era algo que amaba de Alex, podíamos entendernos sin decir una palabra: él sabía que yo estaba extremadamente nerviosa, por lo que solo me pasaba el brazo por los hombros, haciéndome saber que estaba ahí y relajándome inconscientemente.

Recogí mi horario y comprobamos que solo tenía dos clases con él: Literatura y Matemáticas (Ambos estábamos en 4to semestre)

Recorrimos los pasillos camino a mi primera clase. Alex sonriendo gentilmente y yo tratando de crear un patrón con las figuras de las losas del piso. Deseaba que todos dejaran de mirarme como si fuera la octava maravilla del mundo.

-Toda irá bien _____, te ven tanto porque eres nueva y bonita, es normal- Me sonroje levemente por su cumplido, pero no le conteste. Me despedí de él cuando me indico el pasillo de mi clase.

Solo había dado un par de pasos, cuando un chico rubio y bien parecido se me acerco.

- Hola Soy Ian, Ian Mac- Sabia que alguien me iba a abordar apenas Alex me soltara pero eso fue realmente veloz.
- Tú debes ser _____, la hija de Richard–
- Am, si asi es, Hola-dije pesadamente.

El me sonrío de forma traviesa.
 La campanilla sonó indicándome, El chico puso cara de fastidio
- Con mi suerte seguro no tienes clase de Economía ¿Verdad? – Negué con la cabeza sonriendo levemente ruborizada
- Bueno, nos vemos luego – Hizo una reverencia ridícula y salió corriendo por otro pasillo.
Eso no había sido tan malo. Ojala y todos fueran como ese chico. Entre a mi salón (Gracias a Dios, el maestro no había llegado) y lo primero que capto mi vista fue una mirada azul que me escaneo despreciativamente. Dios, no. Eso era precisamente lo que no necesitaba ahorita.

Me senté en el único lugar libre, que desgraciadamente era detrás de la chica en cuestión.

- Hola soy Gabriella – Una chica menuda de cabello castaño y mirada azul bondadosa, fue la primera impresión que tuve de esa chica.

Me presente y converse con ella un rato antes de que el profesor entrara y me hiciera presentarme, fue algo incomodo. Tenía un trauma con eso de ser el centro de atención.

Ya me faltaba solo una hora para el descanso, donde por fin vería a Alexander. No me había ido mal en las clases, es solo que aun me sentía un poco nerviosa y él me tranquilizaba mucho.

El profesor de Administración me indico que esperara que me llamara para presentarme a toda la clase. Genial. Otra vez tendría todas las miradas sobre mí. Comencé a mover mi pie en un tic nervioso y sentí la necesidad de nicotina en mi organismo.

Esa era la señal de que mis nervios me estaban ganando.

Camine pisando fuertemente para no resbalar y ponerme en ridículo delante de aquellos intimidantes alumnos, sentía mi estomago retorcerse y estaba completamente segura que mi cara era la perfecta representación de un tomate.

Mire hacia los alumnos y note que entre los chicos en los pupitres estaban Ian y Gabriela.

Me presente y sonreí nerviosamente, cuando el profesor me indico sentarme a lado de un chico que tenía la cabeza recostada entre sus brazos.

Corrí la silla y me senté a su lado. El no se movió, ni siquiera dio señales de vida. ¿Estaría muerto? Vi su espalda subir y bajar lentamente, lo que daba a entender que estaba completamente dormido. Saque mis cosas para la clase.

El maestro copio los objetivos del curso en el pizarrón y se dedico a circular por el aula.

- Kaulitz, si solo entra a mi clase a dormir, no tengo ningún inconveniente en que se retire de mi clase – Me sobresalte un poco al escuchar la voz del profesor tan cerca, distinguí de reojo que el chico se removía de su posición y se pasaba una mano por la cara.

- Estoy despierto Sr. Carrigan – Tenia una voz suave, pero despreciativa, como si estuviera hablando con alguien de poca importancia. El maestro lo ignoro y siguió caminando por el salón, para luego volver a escribir en la pizarra. Note que el chico me miraba como si acabara de notar que estuviera ahí, no me gusto que me recorriera de arriba abajo, ni la sonrisa arrogante que apareció en sus labios.

Después de unos minutos sentí como algo chocaba con mi pierna izquierda, mire hacia abajo y reparé en un celular que por la elegancia, debía ser costoso.

- Tu numero – Dirigí mi vista ahora sí, directamente a la cara de mi compañero y note que… Era impresionantemente apuesto. Tenía los ojos marrones y el cabello de un extraño color entre negro y castaño. Trate de no entretenerme mucho observándolo, para no quedar como idiota.

- ¿Para qué quieres mi numero? – Le pregunte ignorándolo ligeramente, volviendo mi cara a mi libreta.

- Podríamos salir, este fin de semana – se acerco a mí, recorriendo con su mano el camino de mi muslo hasta el interior de este, donde mi mano se encontraba. – Ya sabes, la bienvenida y eso -

¡Pero qué descaro! Estuve a punto de abofetearlo, pero supuse que eso llamaría la atención demasiado, así que me limite a fulminarlo con la mirada, quitando su mano bruscamente.

El se río entre dientes maliciosamente.
- No seas tímida, dame tu número -¡Genial! Dios me amaba, me habían puesto en el mismo pupitre con un pervertido. ¡Y en mi primer día!

- No tengo celular - Era cierto, lo había perdido en un desafortunado encuentro con unos "amigos"
- Y aunque tuviera, no te lo daría. Ahora, déjame en paz – Trate de ignorarlo, dándole la espalda, pero él no se dio por vencido.

Sentí su mano deslizarse por el bolsillo de mis jeans, dejando un celular en el. Lo fulmine con la mirada de nuevo.

- Quédatelo, así podré llamarte- Saque el celular de mi bolsillo, iba a ponerlo en su lado del pupitre, pero él me tomo de
la mano, para impedirlo
- Quédatelo, me lo puedes pagar el viernes en la noche, de varias formas, si quieres – Me miro insinuantemente.

¡Pero qué idiota! Tome el celular y se lo avente a su regazo. Deseando que se cayera y se rompiera. Gracias a Dios la campana sonó y yo literalmente volé de mi asiento.
Me reuní con Gaby (que me miro inquieta) para salir del salón.
Antes de irme, repare en la mirada arrogante y la sonrisa maliciosa de Kaulitz sobre mí.
Sentí escalofríos al mirar sus fríos ojos marrones.

¡Jolines! Ha quedado Burbujeante. Oleé Tía
Jajajajajaja ¡lo siento! No puede evitar ponerlo (el enunciado de arriba), Pame me mataba por que lo escribiera, es que estuvimos viendo videos españoles y argentinos y ¡se nos ha pegado el acento, tío! Jajaja bueno, ¿Qué les parece? ¿OS gusta? (esa es de parte de Lu) Bueno comenten ¡siiiii!